​​Los ingredientes que necesitamos son:

Para la pasta:
100 gr de harina de trigo todo uso
1 huevo entero

Para el relleno:
400 gr de queso ricota
Un puñado de hojas de espinaca
Media taza de queso mozzarella rallado
Nuez moscada al gusto
Una salchicha polaca

 

Para la salsa:
Una lata pequeña de tomates pelados
Una cucharada de orégano seco
Una cucharada de albahaca seca
Una hoja de laurel
Un huevo entero

Para las dos preparaciones:
Un chorrito de aceite
Una cebolla entera
Cuatro dientes de ajo
1/3 de taza de queso parmesano
Sal al gusto
Y pimienta al gusto.

Para hacer la pasta de nuestros canelones, llevamos tres cuartas partes de la harina a un bowl, y agregamos un huevo entero.

Mezclamos bien con nuestras manos limpias formando una masa y vamos incorporando poco a poco más harina. La idea es hacer una masa seca que servirá como contenedor de nuestro relleno.

Llevamos la masa a un mesón muy limpio y seguimos amasando para incorporar toda la harina.

Generalmente la medida estándar para la pasta son 100 gr por cada huevo entero.

En esta receta haremos 4 canelones grandes, si deseas hacer más, puedes multiplicar la cantidad de ingredientes.

Sabremos cuando esté lista cuando al apretarla con nuestra mano, no se pegará a las yemas de los dedos.

Formamos una bola con la masa y cubrimos con papel film para que repose durante unos 15 minutos y sea más fácil trabajar con ella.

Mientras esperamos a que la masa repose, prepararemos los ingredientes del relleno y la salsa.

Dividimos la cebolla a la mitad hacemos varios cortes sin llegar a la base, para luego girarla y cortarla formando cuadritos pequeños.

Cortamos la otra mitad en julianas finas para la salsa. Reservamos cada uno por separado.

Seguimos con la espinaca. La enrollamos con nuestras manos y cortamos muy delgada. Este tipo de corte se llama chiffonade.

Ahora cortamos la salchicha a la mitad. Podemos sustituirla por chorizo, salchicha italiana o cualquiera de sabor similar.

Cortamos nuevamente cada mitad y luego en pequeños trozos.

Ahora, vamos con el ajo. Cortamos lo más pequeño de podamos todo el ajo y dividimos en dos partes.

A continuación, cortaremos los tomates, Uso tomates enlatados porque ya vienen pelados y estos son de buena calidad. Usamos un poco del jugo que viene en los tomates.

Si quieren usar tomates frescos, pueden hervirlos levemente y pelarlos.

Cortamos a lo largo y después en cubos para hacer la salsa.

Vamos a estirar la masa con una máquina de pasta o con un rodillo en caso de no tenerla.

Aplastamos levemente con las manos y estiramos con la maquina o el rodillo poco a poco espolvoreando harina de vez en cuando para que no se pegue al mesón ni al rodillo.

Si quieren más detalles acerca de cómo hacer esta masa para espagueti o cualquier otro tipo de pasta, pueden ver mi video de pasta casera. Les dejaré el link en la caja de información que está abajo del video.

Cuando estiremos toda la masa, cortamos 4 partes cuadradas del mismo tamaño. Si quieren las pueden cortar más pequeñas y podrán hacer más cantidad de canelones pero de menor tamaño.

Ponemos agua a hervir en una cacerola y cocinamos nuestra pasta durante 4 minutos aproximadamente.

Al cabo de ese tiempo, las retiramos del agua y dejamos que reposen en un plato.

Continuaremos con el relleno.

En un sartén bien caliente sofreímos la cebolla en cuadritos con un chorrito de aceite.

Movemos bien hasta que la cebolla cristalice y agregamos la salchicha.

Cocinamos unos dos minutos e incorporamos la mitad del ajo que cortamos. Para darle un toque diferente, agregaré un poco de semillas de hinojo. No lo incluí en los ingredientes pero les recomiendo hacerlo.

Seguimos cocinando removiendo de vez en cuando y agregamos la espinaca que cortamos.

Cocinamos un minuto más y salpimentamos. Yo agrego una cantidad un poco más alta de lo normal porque la ricota que usaremos no tiene sal.

Le damos un toque final rallando un poco de nuez moscada.

Cocinamos un rato más y retiramos del fuego. Podemos dejarlo enfriar para luego, mezclar con la ricota.

Para la salsa, sofreiremos cebolla hasta que dore ligeramente, mezclando regularmente.

Agregamos el resto del ajo, cocinamos unos segundos para que el ajo desprenda su aroma y desglasamos con el líquido de los tomates.

Vertemos los tomates en nuestra cebolla y salpimentamos a nuestro gusto.

Agregamos un toque de orégano y albahaca, una hoja de laurel y cocinamos a fuego muy bajo.

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Cuando la salsa espese, retiramos la hoja de laurel y continuaremos con el relleno.

Agregamos la ricota a la preparación que sofreímos.

Usaremos los 400 gr de ricota, mezclamos bien.

Incorporamos el queso mozzarella y mezclamos.

Probamos y rectificamos la sal y pimienta.

Después de probar agregamos el huevo entero.

Ahora armaremos nuestros canelones.

Tomen una lámina de pasta en un plato o una bandeja y con una cuchara, colocamos relleno en la base. Yo agregué 100 gr de relleno para cada canelón, es bastante relleno pero el resultado valdrá la pena.

Llevamos los canelones a una bandeja profunda, podemos colocar upo al lado del otro.

Bañamos nuestros canelones con la salsa que hicimos. Cubran todo muy bien.

Esta salsa es muy sabrosa porque los tomates enteros dan una textura diferente a las salsas que son procesadas, asimismo, la cebolla casi caramelizada otorga un dulzor natural y el ajo, orégano y albahaca nos da el toque italiano tradicional en esta salsa.

Seguimos, agregando el queso parmesano encima de nuestra preparación.

Tapamos bien con papel aluminio y llevamos a un horno precalentado a 300ºC durante 15 minutos.

Pasado este tiempo, retiramos el papel aluminio y llevamos nuevamente al horno, esta vez con la parte superior del horno encendida a fuego máximo hasta dorar la superficie de los canelones.

Servimos en un plato y decoramos con orégano seco.

Miren que rico se ve este plato.

Estos ricos canelones son perfectos con un vino blanco y quedan muy bien como entrada o plato principal.

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