Ingredientes

2kg de tomates rojos
2 cdas de sal refinada
1 cda de albahaca seca
½ cda de ajo en polvo (opcional)
1 cda de orégano seco
½ cda de pimienta recién molida
1/3 taza de aceite de oliva

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Comenzamos lavando y limpiando bien los tomates. Los cortamos en mitades y reservamos.

En caso de que el tomate sea muy grande, cortamos en tres partes, es decir, dos laterales y el centro.

Colocamos todos los tomates que cortamos en una bandeja para hornear, con el lado que cortamos hacia arriba y espolvoreamos sal por encima. Tenemos que agregar suficiente y asegurarnos de que todos estén cubiertos ya que la sal ayudará tanto para el sabor como para deshidratar los tomates.

Seguimos con la pimienta. Yo use pimienta verde pero pueden usar la que tengan.

Ahora agregamos ajo en polvo. Esto es opcional, más adelante cuando los envasemos usaremos ajo natural.

Continuamos agregando el orégano. La sal va a hacer que el líquido que contiene el tomate salga y se mezcle con estos condimentos, adhiriéndolos a su superficie.

Ahora vamos con la albahaca seca. Igual que con lo demás, lo esparcimos sobre los tomates.

Finalmente los cubrimos un chorrito de aceite de oliva y llevamos al horno que debe estar a 150°C si usamos horno eléctrico, y si tenemos horno a gas, preferiblemente lo horneamos a 120°C.

El tiempo de horneado dependerá del tamaño de los tomates pero la media es de entre 6 y 8 horas.

Cuando haya transcurrido el tiempo, dejamos enfriar por completo.

Si quieres, puedes conservarlos en un frasco con ajo, albahaca y aceite vegetal.

Para esto, tomamos un frasco de vidrio y vamos alternando capas de tomate, albahaca, ajo y aceite.

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Tienen que ir apretando los tomates a medida que rellenemos el frasco. Una vez que llenemos el frasco, vertemos el aceite. En este caso yo uso aceite de maíz.

Terminamos cerrando bien y guardamos en la nevera por unos tres días para que el sabor se intensifique y listo! Ya podemos disfrutar de nuestros tomates confitados hechos en casa!