Pastelitos rellenos de tomate y perejil
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
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250gr de harina de trigo todo uso
1 cdta de levadura seca instantánea
¼ de taza de agua
1 huevo entero
25 gr de mantequilla o margarina
1 cdta de sal
1 manojo de perejil limpio y seco
2 tomates frescos
1 tallo de cebollín
1 cdta de ajo en polvo
El jugo de un limón
1 cda de leche en polvo
2 cdas de aceite de oliva
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Comenzamos.
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En un bowl agregamos agua, leche en polvo, levadura, margarina y huevo. Estos ingredientes van a brindarnos suavidad y esponjosidad, un toque buenísimo para estos pastelitos.
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Mezclamos con un tenedor o un batidor. Agregamos un poco de la harina de trigo y sal. Vamos mezclando bien para integrar los ingredientes.
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Yo agregué la margarina a temperatura ambiente porque con el amasado se va a integrar bien sin necesidad de derretir.
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Vamos a mezclar y agregar harina poco a poco hasta tener una pasta espesa, homogénea que sea fácil de amasar en el mesón.
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Yo sigo agregando harina y cuando sea difícil de mezclar con el tenedor uso una paleta de plástico para amasar mejor.
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Cuando hayamos usado toda la harina, llevamos la masa a un mesón limpio y amasamos bien hasta obtener una lisa y que no se pegue.
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Cuando hayamos finalizado, cubrimos con papel film y llevamos a la nevera. Dejamos reposar 30 minutos.
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Vamos a preparar el relleno.
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Cortamos cebollín bastante delgado. Yo uso tanto la parte verde como el tallo que es lo blanco.
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Les recomiendo cortar lo más delgado posible porque se cocinará dentro del pastelito, no tendrá cocción previa.
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Vamos reservando en un envase.
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Cortamos el tomate. Yo retiro la parte del tallo, corto en julianas y luego en cuadros. Este corte no lo hago tan perfecto así que no se preocupen como lo corten.
Reservamos junto al cebollín, estos ingredientes se van a mezclar todos juntos.
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Ahora vamos con el perejil. Aunque les digo un puñado, uso bastante, creo que realmente este es el ingrediente principal del relleno y créanme que es muy rico, tienen que probarlo.
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Comienzo con cortes grandes pero voy repasando para hacerlos más finos.
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Este relleno me recuerda al tabbule, la famosa ensalada árabe a base de perejil. Esta receta es una mezcla entre los pastelitos de acelga que hace mi mama y los de perejil con queso que hace mi suegro siciliano, les recomiendo que se atrevan a probarlos.
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Reservamos junto a los demás ingredientes.
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Ahora en el bowl donde tenemos reservado todo vamos a verter el jugo de limón que aportará el acido que te hará agua la boca, el aceite de oliva, que le da un toque mediterráneo inigualable, la sal y el ajo en polvo, indispensable en esta receta.
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Mezclamos bien con dos cucharas. Esto así crudo como lo tenemos aquí está súper rico, se lo pueden comer así mismo pero mejor no lo hagan porque se quedarán sin relleno para los pastelitos.
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Que frescura, huele y sabe delicioso.
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Vamos a estirar la masa para seguir con nuestra receta.
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Sacamos la masa de la nevera, enharinamos la superficie de la mesa y presionamos la masa para ir estirándola poco a poco.
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Ahora seguimos estirando con el rodillo.
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Esta masa tiende a retraerse o encogerse un poco, lo que podemos hacer es dejarla reposar un poco a medida que estiramos pero es importante que si la van a dejar descansar en el mesón, la cubran con un trapo limpio y húmedo.
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Vamos a estirar bastante, el grosor depende del gusto de cada quien, yo la estiro de 2 a 3 milímetros de grosor.
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Una vez estirada cortamos con moldes redondos. Yo uso un plato hondo.
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Cada vez que me quedo sin espacio para cortar, amaso los restos de masa, dejo descansar 5 minutos y vuelvo a estirar. Repito el proceso hasta cortar todo.
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Quedan unos círculos de masa lisos y suaves. Estos discos de masa los pueden congelar separándolos con trozos de papel plástico para usarlos en otro momento.
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Antes de rellenar, vamos a humedecer los bordes del disco para que los pastelitos se peguen bien. Con nuestros dedos o con una brocha humedeceremos los bordes pero con poca cantidad de agua porque si usamos mucha no se pegarán.
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Yo agrego dos cucharadas full, que sea bastante relleno porque cuando se cocine, va a reducir el volumen.
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Traten de compactar el relleno y de que no se salga al cerrarlo.
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Para cerrar, tomamos la parte superior del disco de masa y vamos juntando los bordes hasta llegar al centro. Luego, tomamos la parte inferior del disco y la juntamos con la masa del centro. Vamos a formar una especia de pirámide. Apretamos bastante todos los bordes y el centro para que no se abra durante la cocción.
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Estos pastelitos también pueden ser rellenos con acelga y tomate, quedan muy sabrosos.
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Queda una forma muy bonita, miren.
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Llevamos a la bandeja todos los pastelitos.
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Hornearemos a 190 grados centígrados durante unos 20 a 25 minutos o hasta que doren. Yo no los pinto con nada, los llevo al horno así tal cual.
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Una vez horneados dejaremos que enfríen un poco porque estarán muy calientes. Servimos, decoramos con un poco de perejil y disfrutamos.
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Estos pastelitos son muy buenos para comerlos como desayuno, merienda o cena, la masa es suave y el relleno delicioso, de tan solo pensar en su sabor se me hace agua la boca.
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