Los ingredientes que vamos a necesitar son:

1 taza de trozos de piña
1 manzana pequeña
Un puñado de hojas frescas de espinaca
Un tercio de taza de patilla congelada
Un tercio de fresas congeladas
Un tercio de taza de moras
Un tercio de taza de yogurt natural (Receta: https://goo.gl/0tbhzc )
Dos cucharadas de chía
Un trozo pequeño de jengibre
Un limón con bastante jugo
Un cambur o banano
Unas hojas de yerbabuena o menta
Una ramita de apio España o celery
Y un pepino con su piel

Comenzaré enseñándoles como limpio la piña. Cada persona tiene su forma personal de hacerlo, les enseñaré como lo hago yo por si quieren hacerlo así.

Cortamos la corona y base de la piña con un cuchillo de sierra. Colocamos la piña de forma vertical y vamos cortando la parte exterior.

La lavamos y con la punta de un pelador de papas, le retiramos los ojitos.

Es bastante fácil, solo introduce el pelador alrededor del ojito hasta la base de este y ejerce un poco de palanca para retirarlo.

Listo, solo queda cortar un trozos y ya. Puedes dejarle el corazón o retirarlo si es muy fibroso.

Seguimos, limpiando el jengibre, pelándolo con una cucharita y lavándolo bien. Solo usaremos un pedazo pequeño, no limpien mucho.

Ahora, usaremos la licuadora.

Para el primer jugo, mezclamos un puñado de espinacas con algunos trozos de piña, cambur, una cucharada de chía, el jugo de medio limón y unas hojitas de yerbabuena o menta. Un chorrito de agua, más o menos hasta llegar a la mitad de los ingredientes en la licuadora y a licuar.

En este jugo, la piña actúa como un antiinflamatorio y analgésico natural, ayuda a curar úlceras de estómago y reparar los tejidos del cuerpo, estimula el sistema inmunitario y posee elementos desintoxicantes y diuréticos que estimulan la función renal y ayudan a purificar la sangre.

El limón actúa como un alcalinizante que ayuda a regular el pH y ayuda con la asimilación y absorción de las propiedades de los vegetales de hojas verdes.

Por favor asegúrense de escoger limones con jugo… y no unos como los míos.

El cambur aporta sabor y textura, mientras que la chía es un antioxidante natural y contiene omega 3 y fibra.

Además, las hojas verdes son alcalinizantes, purifican la sangre y contienen clorofila. La menta o yerbabuena son excelentes para el estómago y nos dan un toque de frescura.

Listo el primer jugo, que de los tres, es el que más me gusta. Ahora, seguiremos con el segundo.

Cortamos unas ramitas de celery, que ayuda a calmar los nervios, es diurético y regula la acidez del estómago.

Agregamos pepino con su piel, es un ingrediente que aporta frescura, contiene antioxidantes y antiinflamatorios.

Un puñado de espinaca, el jugo de medio limón y jengibre, que es excelente para el estómago y la garganta. Les recomiendo rallarlo por si no se licua bien.

Una cucharada de chía y agua hasta llegar a un poco más de la mitad de ingredientes en la licuadora.

Licuamos bastante y listo. Con nuestro segundo jugo listo, pasaremos a la siguiente opción.

Este no es un jugo verde sino rosado.

Mezclamos en la licuadora fresas, moras y patilla. Todas estas frutas congeladas. Estas frutas rojas contienen muchos antioxidantes, ayudan a combatir los radicales libres introducidos en el cuerpo por la exposición al humo, el estrés, las toxinas y los pesticidas.

Incorporamos unos pedazos de manzanas y un poco de yogurt griego o firme, algo así como un tercio de taza.

Un chorrito de agua, hasta llegar un poco más abajo de la altura de ingredientes en la licuadora.

Tapamos y procesamos bien.

Ahora servimos y disfrutamos estos jugos que, aunque para algunos no sean muy sabrosos, les aseguro que son excelentes para la salud.

Estos jugos son para tomarlos en ayuna, pueden tomarlos diariamente, media hora antes del desayuno. Aquí tienes tres opciones para variarlas cada día. Pero no te preocupes que en internet podrás conseguir infinidad de combinaciones para que no te aburras de ellos.

Recuerda usar ingredientes frescos y si puedes, orgánico.