500 gr de harina de trigo todo uso
200 ml de leche liquida
10 gr de levadura seca instantánea
100 gr de azúcar
3 huevos enteros
100 gr de mantequilla sin sal
1 cdta de sal

 

 

Comenzamos descascarando dos huevos enteros, los dejamos a un lado y seguimos.

Mezclamos en un tazón la leche y el azúcar. Disolvemos y agregamos la levadura y los huevos.

Mezclamos bien. Si no tenemos la batidora, simplemente podemos mezclar con nuestras manos.

Vamos incorporando la harina poco a poco mientras mezclamos, dejando unas tres cucharadas de harina sin agregar.

Agregamos la cucharadita de sal y amasamos.

Aprovecho para recomendarles la empresa de envíos que me trajo esta batidora, su nombre es everlogix y traen lo que quieras desde estados unidos a Venezuela. Les voy a dejar sus redes sociales en la descripción de este video por si necesitan sus servicios.

Seguimos. Tenemos que amasar durante unos 15 minutos en la batidora o unos 25 a mano, ya que el secreto de este pan es la técnica del amasado. Hace falta mezclar mucho antes de agregar la grasa, ya que esta puede inhibir el desarrollo óptimo del gluten.

Ahora, agregamos la mantequilla a la masa. Esta es la parte más complicada ya que tenemos que amasar hasta que se absorba la mantequilla y si es necesario, agregamos las tres cucharadas de harina que reservamos para poder facilitar el amasado.

Cuando se incorporen todos los ingredientes debería quedar una masa lisa que no se pegue a los bordes.

Tapamos con papel plástico o una toalla húmeda y dejamos leudar por una hora aproximadamente o hasta que doble el tamaño.

Pasado el tiempo, sacamos del bowl, la apretamos con las manos para retirar el aire y dividimos la masa en tres partes iguales.

Miren lo suave que es esta masa al tocarla con los dedos.

Hacemos formas de bolas y luego formamos tiras de igual tamaño.

Juntamos las tres tiras en un extremo y trenzamos el pan. No importa si no saben trenzar, fíjense que no me quedo muy bien, pero lo importante es el sabor, así que no le presten mucha atención a la forma.

Lleven el pan a un molde enmantequillado. Si no es suficientemente grande, pueden cortar la masa para que quepa.

Tapamos con papel plástico y leudamos por una hora o hasta que doble el tamaño.

Con la masa que sobró, hacemos bolitas girando la masa contra el mesón con el empeine de nuestras manos para sellarlas bien.

Al igual que con la masa anterior, las dejamos leudar.

Mientras pasa el tiempo de fermentación, vamos a preparar con un poco de leche y el huevo que queda, lo que usaremos para pintar nuestro pan antes de llevarlo al horno. Basta con mezclar bien estos dos ingredientes y ya.

Al transcurrir una hora, retiramos el papel plástico y pintamos con la mezcla de leche y huevo que hicimos previamente.

Dejamos leudar 25 minutos más, esta vez destapado.

Al leudar, llevamos al horno que debe estar precalentado a 180°C. Horneamos durante 30 minutos o hasta que se haya dorado por arriba.

Al retirar podemos agregarle un poco de mantequilla derretida con una brocha para darle brillo.

Esto es opcional.

Retiramos el pan del molde y dejamos enfriar en una rejilla.

Ya nuestro pan está listo, voy a cortarlo para que vean lo esponjoso que está.

Miren la miga, esta suave y al separarlo con nuestras manos se nota el trabajo que hicimos con el amasado constante.

Listo! Ya podemos disfrutar de este rico pan, puedes comerlo con comidas saladas o dulces, yo me lo como con nutella y mantequilla de maní, pruébalo así y comentas que tal!

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