Mermelada de duraznos
Los ingredientes que vamos a necesitar son los siguientes:
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1.2 kg de duraznos maduros
¼ de taza de agua
500 gr de azúcar blanca
El jugo de un limón
Y 1 cda de pectina opcional
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Comenzamos quitando la piel de los duraznos. Recuerden
lavarlos muy bien antes de comenzar la receta. Si quieres,
puedes hacer esta mermelada sin pelarlos, pero a mí me
gusta así.
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Le retiramos la piel a todos y luego vamos cortando cada durazno para retirar el hueso. No importa de que tamaño cortamos el durazno, lo importante es que no se lleven parte de l hueso con el cuchillo.
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Con esta receta pueden hacer mermelada de fresa, de mango, de melocotón, incluso he hecho mermelada de lechosa o papaya y queda muy rica.
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Una vez que hayamos cortado todos los duraznos, los llevamos a una olla y agregamos el azúcar. La medida es una parte de fruta por media de azúcar. En este caso les dije 1.2 kg de duraznos porque de allí hay que quitar el hueso y la piel que pesan mas o menos 200 gr.
Agregamos el agua, no usen mucha. Mezclamos y prendemos la hornilla a fuego bajo, a medida que mezclen la fruta, irá desprendiendo humedad lo que ayudará a cocinar mejor la mermelada.
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Yo revuelvo constantemente, tienen que estar pendientes para que no se queme el fondo de la olla.
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El tiempo aproximado en que cociné esto fue de dos horas pero pueden hacerlo a fuego medio – alto y cocinar durante una hora, solo que deben estar mas pendientes de no quemar el fondo de la olla.
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Mientras se cocina, agreguen el limón, esto ayudará a liberar la pectina natural de la fruta, lo que permitirá que cuaje y dará una mejor textura final.
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En los ingredientes mencioné pectina pero usé muy poca, realmente no hace falta porque con las proporciones de azúcar, limón y durazno que estamos usando nos darán un resultado bastante bueno.
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Al pasar una hora cocinando a fuego bajo, agrego la pectina diluida en agua y mezclo. Sigo removiendo bien. Recuerden que la pectina es opcional.
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Yo compruebo el sabor y la textura sacando un poco de la preparación con una cuchara y dejándola enfriar, si la veo suficientemente espesa la retiro del fuego, sino la sigo cocinando. Con práctica podrán saber cuando está lista su mermelada, eso también depende de cómo les guste la textura. Si la quieren las firme y compacta, la dejan reducir durante más tiempo.
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También deben recordar que mientras esté caliente será liquida, al enfriar es que vamos a poder notar que está firme, no la reduzcan en exceso porque si no obtendrán un caramelo de durazno.
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Cuando entibie, la envasamos en un frasco limpio, preferiblemente esterilizado. Golpeen levemente el frasco en la mesa para que salgan las burbujas de aire y lo cierran. Yo lo cierro aún tibio y lo llevo a la nevera para que la diferencia de temperatura haga que se selle al vacio. No hago el vacío con la técnica del baño maría porque creo que en nuestro caso no hace falta.
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Al día siguiente, probaremos nuestra mermelada, yo la usé el mismo día para la foto de la receta. Sin embargo, al día siguiente la textura será mucho más compacta y firme.