Los ingredientes que vamos a necesitar son:

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260 gr de harina de trigo panadera

1 gr de levadura

5 gr de azúcar

160 gr de agua

Un chorrito de aceite de oliva de buena calidad

4 tomates maduros

Orégano seco al gusto

½ cdta de ajo en polvo

Pimienta al gusto

Queso mozzarella al gusto

Hojas de albahaca frescas

5 gr de sal para la masa y un poco más para la salsa

 

 

Esta masa deberán hacerla un día antes de comer esta rica pizza para que quede mejor.

 

Comenzamos agregando el agua en un bowl, pueden usar agua a temperatura ambiente, no hace falta que esté tibia.

 

Agregamos azúcar y mezclamos bien, si se diluye por completo es mejor, sin embargo, puede que no pase pero no se preocupe.

Podemos seguir con el siguiente paso que es incorporar la levadura.

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Fíjense que usamos poca cantidad, no hace falta tanto. Si la quieren usar en pasta, agreguen la mitad.

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A continuación, usamos un poco de aceite de oliva para mantener la humedad de la masa durante la cocción y darle otro toque delicioso a nuestra receta.

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Ahora, vamos añadiendo la harina mientras mezclamos. Agregamos la sal.

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Yo estoy usando harina panadera pero no se preocupen, puede usar harina de trigo todo uso, lo que puede variar aquí es el grado de absorción de humedad, puede que necesite más o menos liquido para que quede como debería. 

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Cuando tengamos algo parecido a una masa, raspamos el bowl y llevamos todo a un mesón limpio.

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Lo que vamos a hacer es amasar. Amasar y amasar durante algunos minutos. ¿Por qué amasaremos tanto? Como esta masa es muy húmeda debemos trabajarla para que el gluten se desarrolle, se absorba bien el agua y se cree una membrana elástica que retenga los gases liberados por la levadura y el vapor del agua que se evaporará con violencia gracias a la alta temperatura del horno para que nos queden alveolos muy bonitos en nuestra pizza.

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No usen más harina de la que les digo, la masa debe quedar pegajosa, no seca, no debe quedar muy firme. Yo agrego un poco más de harina porque se me estaba pegando mucho pero realmente no hace falta porque con el amasado y el reposo que tendrá en un momento, quedará bien.

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Ahora tomamos un bowl y le untamos un poco de aceite de oliva, queremos que la masa leude sin pegarse al envase.

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También le untamos un poco a la masa y dejamos reposar en el bowl tapado durante una hora a temperatura ambiente.

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Mientras tanto vamos a hacer la salsa. Cortamos unos tomates y llevamos a una licuadora, traten de conseguirlos muy maduros. Lo que hago normalmente es licuar una lata de tomates y ya, sin cocinarlos y quedan bien. Hoy estoy usando tomates frescos. La salsa tradicional de la pizza napolitana no lleva cocción pero como no tenía tomates maduros, licuaré estos frescos. Es una buena opción, además de económica y también queda muy bien.

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El detalle aquí es que no va a quedar espesa ni roja porque mis tomates no están maduros. ¿Cómo solucionamos esto? Fácil, simplemente lo colamos y llevamos a una olla y a fuego lento hasta que se evapore un poco el agua natural del tomate.

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Ahora agregamos orégano, ajo deshidratado en polvo, pimienta al gusto, que realmente es opcional y finalmente sal. Mezclamos y ya esta lista nuestra salsa. Súper fácil.

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Al pasar la hora de leudado, sacamos la masa y llevamos al mesón.

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Córtenla a la mitad. Esta receta rinde para dos pizzas de tamaño pequeño.

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Hacemos una bola de cada porción, tratemos que quede una bola lisa.

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Usaremos un plato hondo para cada masa. Nuevamente agregamos un poco de este delicioso aceite de oliva a cada plato, untamos para cubrir bien y a la masa también, por supuesto.

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Tapamos con papel film y llevamos a la nevera hasta el día siguiente.

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Al otro día, tomamos una piedra refractaria o cualquier superficie apta para el horno, que debe ser de un material grueso y que retenga calor. Lo  llevamos al horno, en la parte superior, lo más arriba que puedan. Encendemos el horno al máximo para precalentar, prendemos solo la parte de abajo. Para que esta receta quede bien, su horno debe tener lo opción de broil, es decir, que tenga fuego o resistencia de calor arriba.

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Cuando el horno haya llegado a la máxima temperatura, encendemos la parte de arriba, no importa si para hacer esto tienen que apagar la parte inferior, recuerden que la piedra refractaria está caliente y va a cocinar la masa por debajo.

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Vamos a extender la masa, que por cierto, no requerirá otro leudado, esto hay que hacerlo justo antes de hornear.

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Enharinamos la mesa con bastante harina, colocamos la masa y vamos extendiendo con las manos. Traten de no tocar los bordes.

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Estiramos con las manos tratando de hacerlo de forma uniforme, de no tocar mucho las orillas y sin romper la masa.

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Al estirar en forma redonda, colocamos salsa al gusto, no agreguen en exceso para que no quede muy húmeda la pizza.

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Esparcimos bien sin llegar a la orilla.

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Cortamos unas hojas de albahaca frescas y las colocamos sobre la salsa.

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Ahora agregamos queso mozzarella fresco, en trozos o rallado, es a su elección, lo que recomiendo es que al igual que la salsa, colocar poco para no humedecer en exceso nuestra pizza.

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Finalmente un toque de aceite de oliva extra virgen para darle ese aroma mediterráneo inconfundible gracias a la combinación de ingredientes de calidad que tenemos en nuestra receta.

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Llevamos la pizza a una pala, yo no tengo pero uso una bandeja volteada. Asegúrense de espolvorear un poco de harina en la pala. La acomodan bien y llevamos al horno.

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Acercan un poco la rejilla en donde está la superficie de cocción que escogieron  y deslizan la pizza. No se va a cocinar en la bandeja sino directamente en la piedra. Recuerden que debe estar encendida la parte superior del horno.

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Cerramos el horno y en cuestión de segundos la pizza comenzará a cocinarse.

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Tenemos que estar pendientes de que no se queme, yo giro la pizza de vez en cuando para que se dore de manera uniforme.

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Al cabo de unos pocos minutos, tendremos lista nuestra pizza.

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La sacamos del horno y dejamos reposar un par de minutos.

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Agregamos unas hojitas de albahaca para darle más sabor y decorar nuestra pizza.

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Nos queda finalmente cortar esta delicia y disfrutar. La masa es ligera, los sabores no predominan individualmente sino que fusionan perfectamente. Los invito a que se atrevan a hacer esta receta que está demasiado buena.

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