Los ingredientes que necesitamos son:

 

6 tazas o 700 gr de harina de trigo todo uso

¾ de taza o 180 ml de leche tibia

4 cdas o 50 gr de azúcar refinado

2 cdas 20 gr de levadura seca instantánea

4 cdas o 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente

1 huevo

Y 1 cda o 15 gr de sal

 

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Comenzamos mezclando la leche tibia y levadura en un bowl, tapar y dejar reposar tapado por 15 minutos.

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Agregamos la mantequilla, el huevo, la sal e incorporamos la harina de trigo poco a poco mientras mezclamos.

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Podemos mezclar a mano o con una batidora. Tenemos que formar una masa suave y que no se pegue a las manos.

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Recuerde que mientras más tiempo se amase, se desarrollará mejor el gluten y el pan tendrá una buena textura.

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Formamos una bola con la masa y dejamos reposar en el bowl, tapado durante 40 minutos.

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Cuando la masa leude, la apretamos con las manos para quitarle todo el aire y la llevamos al mesón.

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Cortamos la masa en varios pedazos. Esta técnica de doble leudado y desgarre de la masa, permite que la miga quede suave y tupida.

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Amasamos para integrar, formamos una bola, tapamos con una toalla limpia y dejamos reposar por 10 minutos.

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Pasado el tiempo, estiramos la masa, igualándola al ancho del molde que usaremos para el pan.

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Una vez la hallamos estirado, comenzamos a enrollar de arriba hacia abajo, presionando la masa mientras doblamos.

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Cuando lleguemos al final, pellizcamos el cierre que queda en la masa para que no se abra cuando lo horneemos.

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Llevamos a un molde aceitado, con el cierre hacia abajo para que no se abra al hornear. Las medidas del molde son 41 cm de largo, 11 de profundidad y 11 de ancho y tiene que ser con tapa.

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Es importante que todo el rollo de masa quede del mismo ancho, del mismo grosor para que leude de forma uniforme.

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Tapamos la masa dejando un centímetro del molde abierto, tapamos con una toalla y dejamos leudar 45 minutos.

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Fíjense como debe quedar luego del leudado. Tienen que faltar unos dos centímetros para llegar hasta el tope del molde.

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Precalentamos el horno a 180 °C.

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Cerramos el molde completamente y horneamos durante una hora aproximadamente.

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Cuando esté listo, desmoldamos aún caliente sobre una rejilla y dejamos enfriar. Cuando alcance la temperatura ambiente llevamos a la nevera unas dos horas antes de cortarlo. Así ayudamos a que la miga se compacte y evitamos que de desmorone el pan.

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Ahora cortaremos en rebanadas, tratando de que todas sean iguales.

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Fíjense como queda la miga. Se ve compacta y lo mejor de todo es que luego de sacarlo de la nevera y dejar a temperatura ambiente, nuestro pan queda súper suave.

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Listo! Ya podemos disfrutar de este rico y suave pan.

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