Los ingredientes que vamos a necesitar son:

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300 gr de harina de trigo leudante

200 gr de azúcar granulada

70 gr de aceite

2 huevos enteros

Ralladura de dos limones medianos

Jugo de dos limones medianos

Colorante amarillo (opcional)

1 cdta de polvo de hornear

1 cdta de sal

1 taza de azúcar impalpable.

 

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Comenzamos.

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En un bowl mezclamos la harina, el aceite, jugo de limón y ralladura de limón. Vamos a darle un sabor intenso con la ralladura, sin saborizantes artificiales, así que el buen sabor esta garantizado.

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Mezclamos muy bien con la ayuda de un batidor de mano, integraremos el azúcar con los demás ingredientes tratando de hacer una mezcla lo mas disuelta posible. Aunque va a tener una textura granulada, podremos seguir con el siguiente paso que es añadir los dos huevos. Añadan uno a uno mientras mezclan para integrar bien.

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Esta es la base para el sabor y textura de la galleta.

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Vamos ahora a aportar el cuerpo de nuestra galleta, lo que hará que tenga consistencia, la harina de trigo.

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Añadimos la sal y el bicarbonato a la harina de trigo. Yo tamizo todos los ingredientes secos por si acaso, les recomiendo que también lo hagan.

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Ahora añadiremos poco a poco la harina de trigo en la mezcla de aceite y azúcar y a medida que vayamos añadiendo, mezclamos. Pueden ir haciéndolo con el batidor, poco a poco para que se unan bien todos los ingredientes.

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Añadan toda la harina hasta que usen toda. Si quieren, pueden mezclar con una paleta ya que se les hará difícil hacerlo con el batidor.

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Vamos a añadir el colorante amarillo, yo uso tres gotas porque es fuerte, si lo usan, vayan agregando hasta que les guste el color. A mí me gusta hacerlo de un tono suave, que no sea tan fuerte. Esto es solo decorativo, por eso es opcional.

Mezclen hasta que se empareje el color en toda la masa.

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Al finalizar tapamos con papel plástico y llevamos a la nevera unas tres horas o en el congelador por dos horas. Esto es importante porque hará que la masa esté más firme y las galletas se craquelen en el horno.

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Una vez las retiramos de la nevera, sacamos pequeñas porciones con la ayuda de una cucharita, les damos forma de bolitas con nuestras manos.

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Hagan esto rápido porque la temperatura es clave. Si quieren guarden la mitad de la mezcla en la nevera mientras hacen las formas para que no pierdan temperatura.

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Tomen la bolita que hicieron y la cubren con el azúcar impalpable. Repitan hasta que hayan formado todas las bolitas de masa.

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Yo voy guardando las bolitas en un bowl con azúcar impalpable en la nevera hasta que las tengo todas listas.

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Colocamos todas las bolitas formadas en una bandeja, separadas por unos centímetros. Precalienten el horno a 180 grados centígrados. La humedad de las galletas hará que la capa de azúcar impalpable se vaya derritiendo así que hagan esto rápido para que queden bonitas.

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Lleven al horno por 15 minutos. Las galletas estarán suaves pero al enfriar se solidificarán.

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 Dejen enfriar 10 minutos y luego pásenlas a una rejilla para que enfríen bien.

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Es importante que dejen enfriar bien para que la textura sea la correcta. De esta receta salen aproximadamente de 45 a 50 galletas dependiendo del tamaño.

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¡Y ya podemos disfrutar de estas ricas galletas! A mí me encanta el limón y el sabor natural de estas galletas es sumamente delicioso.

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